lunes, 5 de enero de 2009

TERRITORIO Y SOSTENIBILIDAD

El objetivo de este nuevo blog está en recoger mis pensamientos y experiencias a propósito de un nuevo paradigma de planificación orientado al desarrollo sostenible. La emergencia derivada de los cambios en los modelos de energía, transporte, habitar, ocio, trabajo, etc... requiere un esfuerzo de los que nos dedicamos a la planificación en un cambio de metodologías y de modelos.
Como argumenta Umberto Eco, vivimos en una sociedad de ruido, donde los datos, la información no procesada, nos invade, nos abruma, nos envuelve y nos anula. Hemos de movernos en este "caos informacional" redefiniendo certezas y principios, y pensando, a partir de ahí, nuevos modelos que adapten nuestra forma de trabajar y nuestra metodología de planificación, a los grandes desafíos sociales, ambientales, económicos y territoriales que el momento requiere.

Necesitamos, partiendo de un diagnóstico preciso de la situación actual de insostenibilidad, definir nuevas formas de pensar el territorio que, respetando sus valores y garantizando su protección, permitan aprovechar sus recursos y activarlos en la búsqueda de una mayor calidad de vida. Debemos renunciar a prejuicios y sobre todo debemos alejarnos de los modelos que nos han llevado a la situación actual, requerimos imaginación, utopía e innovación.
Para ello los tres principios básicos que hay que respetar y equilibrar son la cohesión social, la cohesión territorial y la cohesión económica. Conceptos dificilmente acotables y de límites imprecisos por no decir indeterminados pero principios básicos e irrenunciables. Si no somos capaces de trabajar en un mundo global y en una comprensión de los fenómenos derivados de la globalización (como fenómeno y como instrumento) no seremos capaces de entender, planificar y desarrollar lo local. Si no somos capaces de ser solidarios con los espacios y con las sociedades que nos rodean y nos afectan, o que nos incluyen o afectamos, no seremos coherentes con los principios que hemos enunciado.
La sostenibilidad de los modelos territoriales dependen de unos principios básicos que deberemos analizar, un decálogo que servirá de guión a nuestras intervenciones:
1. Revisar el marco legislativo y normativa y proponer nuevos modelos adaptados a las exigencias que corrijan las desviaciones derivadas de los modelos actuales.
2. Trabajar desde la comprensión de la morfoestructura y de la lógica del lugar en la definición de los sistemas y estructuras territoriales y urbanas a través de los conceptos de morfología, tipología, redes y centralidades.
3. Definir modelos de crecimiento, pero, sobre todo, de transformación "sostenibles" que sirvan de base para proyectos y programas territoriales y urbanos.
4. Pensar el transporte y la movilidad sostenibles desde una lógica urbanística y territorial y no desde una lógica sectorial.
5. Garantizar la sostenibilidad de las infraestructuras y servicios como elementos básicos del desarrollo pero desde una lógica económica, social y territorial eticas y viables.
6. Promover la flexibilidad y racionalidad de los equipamientos en su distribución y extensión obedeciendo a los cambios sociales, económicos y ambientales en ciernes.
7. Asumir la importancia de una correcta articulación de la participación de la sociedad en los procesos de planificación y de definición de estos modelos a través de las estructuras de la sociedad civil que es necesario promover y potenciar.
8. Apoyarse en el uso sistemático de las Tecnologías de la Información y la Comunicación que pueden aportar y están aportando intersantes posibilidades para el cambio del modelo y del paradigma ambiental, para la mejora de la eficacia de los procedimientos más ineficientes, y para la definición del equilibro global - local.
9. Potenciar la calidad, diversidad y pluralidad del patrimonio natural y del patrimonio cultural, no sólo el de excelencia sino aquél que es testigo de las culturas y de los lugares y que identifica los paisajes, a través de una protección activa y no sólo administrativa (pasiva) de los mismos.
10. Proponer, en definitiva, modelos de ordenación territorial y urbanística innovadores, flexibles e imaginativos de fácil gestión y ejecución, de alto grado de consenso y que integren las tecnologías y los modelos orientados a un desarrollo sostenible.

Un saludo a todos